Información general sobre la enfermedad
Prevalencia al nacimiento
- 1 de cada 200 bebés nace con una infección por citomegalovirus congénito (cerca de 20.000 bebés al año en los Estados Unidos).
- Cerca de 1 de cada 5 bebés con citomegalovirus congénito tendrá problemas de salud (unos 2.000 bebés cada año).
- Visite los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades para obtener más información sobre cómo se produce el citomegalovirus congénito.
Resultado del examen
Qué es citomegalovirus congénito
El citomegalovirus congénito (CMV) es un tipo de virus del herpes. Es muy común que los niños y los adultos se contagien con CMV (llamado CMV adquirido). La mayoría de las personas no saben que han tenido una infección por CMV porque suele no causar síntomas. Una vez que la persona se infecta de CMV, el virus permanece en el cuerpo de por vida.
Cuando un bebé nace con una infección por CMV, se denomina CMV congénito. Esto ocurre cuando una madre embarazada transmite el CMV al bebé durante el embarazo. La mayoría de los bebés que contraen CMV antes de nacer nunca desarrollan problemas de salud. Sin embargo, algunos bebés que están infectados por CMV nacen con problemas de salud o los desarrollan más adelante en la niñez. En estos casos, la infección por CMV puede causar daño al cerebro, los oídos y a otros órganos del cuerpo. Este daño causa los signos y síntomas de la enfermedad que se observan en algunos bebés.
Examen de recién nacidos y seguimiento
El examen de recién nacidos para detectar el CMV congénito puede realizarse con pruebas de saliva, orina o sangre del bebé para determinar si tiene virus CMV. Es importante realizar el examen antes de que el bebé tenga 21 días de vida para determinar si la infección por CMV es congénita o adquirida. El CMV congénito puede provocar problemas de salud y pérdida auditiva, algo que no suele ocurrir con el CMV adquirido.
El examen de recién nacidos para detectar el CMV congénito puede ser universal o específico. En el examen universal de CMV, todos los bebés se someten al examen del virus del CMV. En el examen específico, solo los bebés que presentan síntomas o que no superan la Prueba auditiva neonatal se someten a un examen para detectar el CMV.
Si el resultado del examen de CMV para su bebé es positivo, el proveedor de atención médica de su bebé se comunicará con usted. Juntos discutirán qué medidas tomar y los planes para hacer el seguimiento.
Un resultado fuera del intervalo normal no significa que su bebé definitivamente tenga la enfermedad. Sí significa que su bebé necesita pruebas de seguimiento adicionales.
Su bebé puede necesitar las siguientes pruebas si tiene un resultado positivo en el examen de CMV:
- Análisis de sangre y orina, o ambos.
- Pruebas de audición.
Usted deberá completar todas las pruebas de seguimiento recomendadas tan pronto como sea posible. Los bebés con esta enfermedad pueden desarrollar problemas de salud si no se diagnostican y tratan a la brevedad.
Los resultados positivos falsos en el examen de recién nacidos para detectar el CMV pueden ser posibles y, de hecho, ocurren. Los resultados del examen pueden verse afectados si la muestra de saliva del bebé se tomó demasiado pronto después de que el niño toma el pecho.
Detalles de la enfermedad
El examen de recién nacidos ayuda a que los bebés tengan una vida más sana. Si su bebé tiene un resultado de CMV positivo, hable tan pronto como sea posible con su proveedor de atención médica. Es importante seguir las instrucciones que le proporcione. La mayoría de los bebés con CMV no tendrán problemas de salud y nunca necesitarán recibir tratamiento alguno. Puede que su bebé necesite recibir tratamiento si comienza a experimentar síntomas. Si su bebé no presenta signos ni síntomas, es importante hacer un seguimiento muy de cerca. En algunos casos, tal vez el proveedor de atención médica de su bebé decida que es mejor observar (monitorear) al niño antes de tomar otras medidas. La observación cuidadosa y el tratamiento temprano ayudarán a que su bebé se mantenga lo más sano posible.
Cerca de 1 de cada 10 bebés con CMV tendrán signos y síntomas al momento de nacer. El problema de salud más común que se observa en los bebés con CMV es la pérdida auditiva. Algunos bebés sin signos de infección por CMV al nacer pueden presentar pérdida auditiva. Es posible que la pérdida auditiva aparezca más tarde, incluso en bebés que tuvieron buenos resultados en la prueba auditiva. La pérdida auditiva ocurrirá en cerca de la mitad de los niños con síntomas de infección por CMV al momento de nacer y hasta en un 15% de niños que no tienen síntomas.
Los signos del CMV congénito pueden incluir:
- Piel y ojos amarillentos (ictericia).
- Sarpullidos.
- Tamaño pequeño de la cabeza (microcefalia).
- Tamaño pequeño y retraso en el crecimiento.
- Problemas hepáticos.
- Problemas pulmonares.
- Convulsiones.
- Pérdida auditiva.
- Pérdida de la visión.
- Retraso del desarrollo.
Una mujer embarazada puede transmitir el CMV a su bebé en gestación. El CMV que lleva la mujer en la sangre puede atravesar la placenta e infectar al bebé.
Si la madre se infecta por CMV por primera vez durante el embarazo (llamada infección primaria), tiene la incidencia más alta de transmisión del virus al bebé. Estos bebés probablemente también tengan síntomas al nacer, sobre todo si se infectan en el primer trimestre.
Si una madre ha estado infectada por CMV anteriormente, la probabilidad de transmitirlo a su bebé es mucho menor. Si dicha transmisión ocurriera, es menos probable que el bebé tenga síntomas al nacer. Esto es así aun si la madre se haya vuelto a infectar con una cepa distinta del CMV.
El CMV no se hereda a través de los genes de las personas, de modo que los miembros de la familia no tienen mayor probabilidad de tener CMV congénito.
Los niños pequeños son una fuente común de CMV. Las personas que cuidan niños pequeños tienen más probabilidades de contraer CMV
Hay muchas formas de disminuir la posibilidad de contraer CMV. Esto es de particular importancia durante el embarazo:
- No comparta la comida, los utensilios o los vasos con el niño.
- No ponga un chupete en su boca.
- No comparta el cepillo de dientes.
- Evite besar a los niños menores de 6 años en los labios o mejillas.
- Lávese las manos después de cambiar pañales, dar de comer o limpiarle la cara al niño.
Tratamiento y manejo
La mayoría de los bebés con CMV congénito no necesitan tratamiento. Es importante que hable con su proveedor de atención médica sobre qué tratamiento es mejor para su bebé. El objetivo del tratamiento es prevenir los problemas de salud que causa esta infección.
Las opciones de tratamiento pueden incluir las siguientes:
- Pruebas de audición periódicas para controlar la pérdida auditiva.
- Pruebas de visión periódicas para controlar la pérdida visual.
- Medicamentos antivíricos.